El enfoque de la interrelación sexo-género en los proyectos de investigación y la práctica profesional está más que justificado desde el punto de vista científico. En este artículo se reflexiona sobre los sesgos de género en la atención sanitaria y algunas de las razones que subyacen como el diferente curso clínico en mujeres y hombres de buena parte de las enfermedades. Además, se contempla la contribución de las innovaciones de género para la salud de mujeres y hombres; se señala la falta de información sistemática según sexo y género en las fuentes de información sociosanitaria, y protocolos y guías clínicas, y se plantean unas recomendaciones para la investigación con perspectiva de género.